domingo, 17 de mayo de 2009

No a los personajes en el aire (parte 2): Los escenarios NO accesibles

(Aclaración: esta entrada pinta ser larga, bastante larga. Lo siento. Me agarraron con un tema del que me encanta hablar: los escenarios. Espero que si lo leen, valga la pena al final)

Que los escenarios no sean accesibles es un concepto cuestionable. Es decir, si de verdad creyera que hay escenarios inaccesibles, ¿para qué iba a crear una entrada al respecto?

Sé que me contradigo, pero partamos de la base de que no hay escenarios a los que no podamos acceder. Que no podamos hacerlo físicamente, ya es otro cantar. Sin embargo, ¿quién dice que solo podemos estar en un lugar remoto del mundo únicamente de manera corpórea?

Con el avance de la tecnología resulta casi ridículo pensar que no podemos tener una imagen de algún lugar. Y como una imagen suele decir más que mil palabras, nos alcanza y nos sobra a la hora de escribir.

Hay muchas maneras de conseguir información, imágenes y hasta videos de lugares a los que jamás fuimos o de lugares que conocemos pero en los que no estamos ahora (en el momento de escribir).

De dónde saquen este tipo de información dependerá del lugar que necesiten investigar y de los datos específicos que quieran saber.

Hago un alto para aclarar: como dije en la entrada anterior, muchos escritores (sobretodo los de literatura fantástica, creo yo) tienden a situar a sus personajes en lugares salidos directamente de su imaginación. En tal caso, lo lamento mucho, pero no creo que pueda aconsejarles mucho. Para inventar, el proceso es todo suyo. Ustedes verán qué les resulta útil e inspirador o, quizás, todo lo saquen de su propia imaginación, recuerdos, etc.
O sea que, a continuación, me centraré en la investigación de lugares que sí existen en el mundo real para ver cómo podemos conseguir la información suficiente como para escribir acerca de ellos sin tener que visitarlos.

El primer consejo sería: si no están seguros, ante la duda, no lo escriban. Es decir, si tienen alguna duda, aunque sea mínima, con respecto al lugar del que van a escribir, lo mejor es que no digan algo que no están seguros de si es correcto. Omitan esa parte. Y si necesitan decirlo porque la historia lo requiere, entonces habrá que averiguarlo a toda costa.

Pero, ¿cómo averiguar?
Me gustaría, para ser más pragmática, explicárselos con un ejemplo.

SITUACIÓN DE EJEMPLO: Supongamos que a mí se me ocurrió que mi protagonista vive justo en frente de la Torre Eiffel (nada mal, ¿eh?) porque hay un motivo por el cual mi protagonista vive en París o porque se me dio la gana y ya. El problema llega cuando caemos en la cuenta de que nunca estuvimos en Francia y que nuestro bolsillo actual no parece querer cooperar para concretar un posible viaje.

(Recuerden que es un caso hipotético. Posiblemente habrá lugares para los que no necesiten buscar mucha información o que quizás describirlos no sea elemental en el texto. Pero de algo estoy segura: mientras más sepan acerca de sus escenarios, más interesantes van a ser sus textos, más fáciles de escribir y más reales para leer. Si bien no siempre pondrán todo lo que averiguaron de un lugar, es bueno saber muchas cosas porque en cualquier momento se pueden tornar importantes.)

Volviendo a la Torre Eiffel... dijimos que no estuvimos ahí ni vamos a estarlo en un futuro inmediato. Lo único que queda es investigar por otros medios más allá de lo presencial.

A continuación voy a detallar algunos pasos/consejos de todo lo que se me ocurra que se puede hacer para ampliar información acerca de un lugar. El orden no significa nada. Hagan primero lo que quieran. Yo les puse número solo para ordenarlos de alguna manera. Verán que tampoco será necesario hacer todo lo que escribí acá, ustedes decidirán y agregarán todo lo que haga falta de acuerdo a lo que busquen.
Veamos...seguiremos con el mismo ejemplo.

1) Nos ubicamos geográficamente. Eso es sencillo porque pueden buscarlo en más de un lugar: en Internet (nuestro más fiel amigo), en libros, enciclopedias, documentales, diarios, revistas, etc. Entonces, supongan que ya sabemos algo: estamos en la ciudad de París (capital de Francia) en el extremo del Campo de Marte a orillas del Río Sena. Ya es algo.

2) Buscamos imágenes. En el caso del ejemplo, hay millones, para todos los gustos. También pueden buscar en libros, revistas e Internet. En lo posible, intenten conseguir imágenes del lugar en cuestión desde distintos enfoques para crear una visión más amplia.

3) Buscamos información. Toda la que consigan. De cualquier fuente. Si ya sabemos que vamos a situar nuestra historia (o quizás parte de ella) en una ciudad en particular, averiguemos acerca del clima, de la arquitectura, de los medios de transporte (incluir líneas de colectivos u otro transporte que sea propio de esa ciudad será un detalle muy original que le dará un toque mas verosímil a todo) y medios de comunicación. También pueden averiguar cuáles son las distancias que median entre esa ciudad y otra cercana, si es que pueda servirles para la historia. Otro detalle que también pueden averiguar es la cultura: la música que se escucha en esa ciudad, las recreaciones con que puedan encontrarse los personajes, etc. Todo dependerá de la ciudad que elijan. De algunas, debido a sus popularidad (como es el caso de París), encontrarán más que de otras.
4) Nos hacemos amigos de un nativo. Difícil. Muuuuy difícil. No les voy a mentir. Lo intenté. Intenté establecer contacto con alguien que vive en la ciudad donde situaré mi novela (que no es París, por cierto, solo fue un ejemplo) y es complicado encontrar a alguien dispuesto a ayudarte. De todas maneras, siempre está la opción. Acá se ponen en juego los contactos que tengan y los idiomas que manejen (aunque con inglés, prácticamente ya están hechos). En Internet, por ejemplo, hay muuuchas salas de chat, pero se miente mucho en el chat, así que tengan cuidado y no se fien demasiado. Quizás un poco más fiables sean los sitios de intercambio de mails, pero no soy mucho más experta en ese campo. Me tratarán de antigua, pero -a no ser que se aseguren de que la persona con la que establecen contacto sabe de lo que les habla- lo que yo recomiendo es la tradicional correspondencia. De todo es como lo más seguro. Ustedes tienen la dirección de la otra persona. Saben dónde vive, saben que en eso no les miente. Y hay varios sistemas de amigos por carta aún. Solo hay que encontrar el adecuado.

5) Vamos al lugar. Al fin. La mejor parte. Lo que les voy a recomendar es bien específico: utilicen el Google Earth. ¿Lo conocen? Para los que no: el Google Earth es un programa que permite visualizar imágenes 3D del planeta (sí, de todo el planeta), imágenes satelitales, mapas, para viajar con la vista a cualquier parte. Es genial, de verdad. Y se lo pueden descargar gratis de (adivinen) Google. Lo bueno es que pueden ver desde arriba toda la ciudad como si realmente estuvieran pasando por arriba. Las calles, los edificios, los árboles, todo. Y, también, incluye fotos de personas que tuvieron la suerte de estar ahí y suben sus imágenes. Vean lo que encontré al buscar la Torre Eiffel:

Cada cuadradito azul es una foto. Es decir, ¿querías fotos de la Torre Eiffel?, tomá (jaja).
Tienen fotos de todos los ángulos para describir, incluso desde arriba de la Torre. Increíble.
Con la flechita pueden desplazarse para todos lados y pasar por distintas calles. Viendo fotos y acercándonos más todavía. Repito: Increíble.

A mí en lo personal, fue este último paso el que más me ayudó. Le debo mucho al Google Earth. Me ayudó a marcar todo un camino que necesitaba desde un lugar a otro. Algo que no sé con qué otra cosa hubiera podido conseguir.

Bueno, creo que por hoy me exedí bastante. Espero, sinceramente, haberlos ayudado. Que lo que dije, por lo menos algo de todo, les haya resultado útil. Les deseo toda la suerte y ¡a movernos sin salir de nuestra casa! Será divertido :)

2 comentarios:

Wallo Girl dijo...

MARAVILLOSA esta entrada.

Si es que no se como lo hago pero me gusta situar mis historias en lugares que no conozco (y eso que mi ciudad, Madrid, me encanta, pero no sé, digamos que no me animo a situar nada en ella), y lo que hacía era simplemente preguntar (por ejemplo en un fic que está situado en el pueblo de una amiga) o tirar de lo que sé de la ciudad en general (lo que sabe todo el mundo, digamos, porque todos podemos decir un poco sobre Roma, no?).

Nunca se me ocurrió lo del Google Earth, no me entiendo de verdad, con lo que me gusta ese programa!

Estas entradas me servirán bastante en mi libro ^^ (si consigo algún otro personaje más, la historia clara...ay ay T_T)

Un beso Rocio ^^

Rocío dijo...

Hola Wallo Girl!

Me identifiqué bastante con lo que dijiste. Me gusta situar mis historias en lugares que no son Buenos Aires, por ejemplo. Probablemente porque para mí, literatura es evasión y me gusta irme de donde estoy al escribir.
También al leer, en realidad.

Te recomiendo que le eches un vistazo a "la ciudad de tus personajes" en el Google Earth, yo quedé maravillada con lo que me ayudó.

Espero que te ayude a vos también.

Suerte con eso! Ya me dirás..

Rocío.