jueves, 16 de abril de 2009

Originalidad (parte 2): escribimos lo que NO leemos

Antes de que me olvide de avisarles: actualicé el Pasando la palabra número 2 (con Lucía González Lavado), agregando dos datos. Uno acerca de que ya se puede comprar el libro vía internet (interesante para los que no somos de España) y dos, la hora confirmada de la presentación de Lucía este sábado en la librería Fantasy Books de Madrid. Chequéenlo, por si les interesa.

Ahora sí, originalidad...
Hace un par de horas, descubrí que estoy escribiendo algo que no me gustaría leer.

Así que hice lo que todo escritor medianamente cuerdo hubiera hecho: me agarré a cachetazos.
Me sopapeé las mejillas solo preguntándome ¿por qué?

Acto seguido, tomé las tijeras y comencé a eliminar todo aquello que me afectaba en la lectura. Corregí mucho y logré que en mi mente las cosas quedaran un poco mejor estructuradas. Pueden llamarlo perfeccionismo -de hecho, lo es-, pero yo a veces creo que es mal humor. Cuando me levanto atravesada -no me miren mal, no sucede tan seguido-, mi boceto de novela tiembla. Hace bien.

Pero bueno, me sigo preguntando por qué. ¿Por qué dejar sin corregir algo que no me gusta? Carece de sentido. Solo servirá para que cada vez que relea aquello, piense en lo mal que hice al no cambiarlo. Es frustrante y torturador.

Entonces... ¿cómo escribir algo que realmente llame mi atención, que realmente sienta que pueda atraer a alguien?

Pues, no tengo ni la más remota idea.
Pero, mal que mal, se tiene que relacionar de alguna u otra manera con la originalidad de cada uno. Y acá estamos, colegas.
Cómo escribir textos originales, frescos, diferentes...

Empecemos con una frase (sí, estoy obsesionada con ellas...pero ey, sirven para decir mejor lo que uno tiene en la cabeza)
La que elegí esta vez dice así: "Nunca vayas por el camino trazado, porque conduce hacia donde otros han ido ya." Fue dicha por el inventor estadounidense Alexander Graham Bell.

¿Y qué digo ahora cuando la frase parece haberlo dicho todo?
Básicamente, es eso, chicos/as. Da miedo -y mucho- atreverse a ir por donde nadie fue. Pero, créanme, eso marca la diferencia.

Primero, positividad ante todo. Si quieren escribir de verdad, comiencen por no considerar a la escritura un pasatiempo, pero tampoco una obligación. Más bien una necesidad de todos los días (o de la mayoría de ellos).

Segundo, piensen. Lo suficiente como para sentir náuseas. Estructuren, aún más. Casi como una tarea detectivesca, vuelvanse locos tratando de descubrir la mejor manera de decir cada cosa. Y no sólo con el objetivo de encontrarla, sino además por sentirse realizados como escritores.

Tercero, investiguen. Hay más temas de los que nos imaginamos. No se crean que lo que "más vende" es lo que deben escribir. Y, en lo posible -aunque escriban fantasía-, tomen aunque sea un tema completamente real. La idea es llegar al lector y hacerle poner la piel de gallina.
No confundan originalidad con irrealidad. Si el mundo que crean es absolutamente irreal hasta el último rincón -aunque inventivo- no será creíble y al lector no se le moverá ni un pelo.

Un detalle: tengan siempre presente que resulta mucho más complicado intentar imitar que escribir como uno mismo. Escriban lo que salga de su interior. Tan malo no puede ser.
Queda totalmente prohibido pensar frases como "no sirvo para esto" o "yo no sé escribir".
Si creen que no pueden escribir, con más razón deben hacerlo. Para demostrarle a esa vocecita negativa de su interior que no es ella quien manda.

Cuarto, aunque se hace esperar, la calma siempre llega después de la tormenta. Como no sé cuál es el mejor, les recomiendo que escriban en ambos momentos. Cuando el remolino de ideas se nos presenta, solemos pensar que es imposible acomodarlo. Así que escriban, aunque no tengan conexión las frases. En un momento de tormenta, escriban todo lo que lleguen porque para la calma muchas de las ideas se habrán alejado ya. En el frenesí es cuando salen las cosas más intersantes a la luz y después tenemos la calma para estructurarlas en un texto continuado y corregirlas.

Quinto y último, aunque no por eso menos importante, váyanse. Sí, váyanse. A ese mundo que crearon. ¿Huelen ese aroma a eucalipto mezclado con azufre? Es solo el comienzo.
Vayan junto a sus personajes a ese mundo y realmente véanse dentro de él.
¿Necesitan ver para creer?
Vamos...

Cierren los ojos, pero mantengan su mente y su corazón bien abiertos.
Sabemos que una historia es buena cuando nos produce la sensación inevitable de querer vivirla.

Transmitan eso y el lector no los olvidará.
Lo mismo pasa con los muebles, son buenos cuando queremos tenerlos. Les dejo otro para la colección de originalidades :

Me despido hasta la próxima. A escribir. Ustedes pueden. Créanlo.

10 comentarios:

Angela Arias Molina dijo...

Originalidad...
Escribir en momentos de calma y tormenta...
Pues mira, te voy a explicar mi situación. En cuanto a originalidad, por el momento no he encontrado ninguna novela o texto que tenga semejanza en la trama a mi novelita y, como dicen algunos: "ya todo está inventado".
Por eso me esfuerzo en crear ambientes, situaciones y soluciones que sean nuevas e inesperadas (la mayoría de las veces yo también me sorprendo cuando una muy buena idea hace pop-up en mi mente). Claro, también me esfuerzo para crear las condiciones adecuadas para que lo que escribo sea creíble... al menos en el mundo que planteo.
En cuanto a los momentos para escribir, para mí hay dos momentos HORRIBLES para hacerlo. El primero, cuando tengo sueño. Puedo tener ideas muuuuy buenas, pero es una lucha terrible cuando son las 11 de la noche y estoy casi que dejando babas en el teclado a causa del sueño ¬_¬ ¡Y peor si ese día me tocó levantarme a las 4 de la madrugada! TERRIBLE.
Y el segundo, cuando no tengo inspiración. Sí, ya sé: esa no es una excusa. Y créeme, la mayoría de las veces me sobrepongo a eso y simplemente escribo, escribo y escribo... Lo que sucede es que a veces la falta de inspiración está acompañada de un embotamiento atroz, y cuando siento las sienes pesadas nada tiene sentido; no sé si me doy a entender.
Y cuando hablaste del por qué no corregimos los textos que no nos gustan, me sentí identificada. Pasaron varios meses en los que dejé el primer volumen de mi saga sin corregir, aun cuando sabía que le urgía una revisadita a profundidad.
Pero ahora, finalmente, he cuasi-terminado esa revisión ¡y la sensación es increíble! Estoy algo embotada por el trabajo (editar casi 500 páginas no es nada fácil), pero cuando releo cada línea y la veo mejor escrita que antes me siento completamente realizada.
Así que, ¡a escribir! O en mi caso: ¡a revisar! Y pronto, muy pronto, tendré terminada mi primer novela (es el primer volumen de mi saga, pero hasta donde sé cuenta!!!), por lo que eso de trabajar en cualquier momento, independientemente del que sea, lo apoyo por completo.
Al final, todo tiene su recompensa :)

Unknown dijo...

No bueno, es que hubiera estado divertidísimo ser testigo de cómo "montas en pantera". Yo no me cacheteo propiamente, pero tenía la costumbre de borrar todo lo que había escrito (craso error, en algún momento servirá algo), ahora nada más me dá risa tanta babosada escrita, laignoro y comienzo a escribir otra vez.

No quedan muchas opciones finalmente, así que envés de martirizarme como en algún momento hice y causarme una úlcera a la larga, mejor me calmo y continúo escribiendo, que ésa es la finalidad realmente.

Salu2 y Rocío por lo que más quieras controla los ímpetus amiga, jajajaja.

Wallo Girl dijo...

La verdad yo creo que escribo mal.
Todo lo que escribo (excepto los fan fics, y estos a veces también) no me suele gustar.
Mira, yo cada año participo en un concurso literario que hacen en mi instituto, y escribo un relato de unas 5 páginas. Pues cada año soporto menos mis relatos. El 1º que escribí me da verguenza, el 2º también me arrepiento de muchas cosas, el 3º es el que me tiene más contenta, y el que escribí este año, unas horas después no me convencía.
Pero no lo he borrado, ¿por qué? (precisamente se titula así xD ¿Por Qué?). Pues ni yo misma lo sé, es una historia que un momento de inspiración necesité escribir, y lo hice y ya. Y se lo han leído unas cuantas personas y les ha gustado, pero a mi no. Yo la leo y creo que no es que esté mal construida, y expreso lo que quiero expresar, pero no me gusta. Quizá porque mientras lo escribía descubrí que me estaba inspirando en una historia real, y no quería qie pasara eso, no lo sé pero no me convence en absoluto y no se que hacer.
Me he dado cuenta de que los últimos años escribía la historia dos días antes de que terminara el plazo, sin embargo ésta la he escrito cuando todavía quedan dos semanas...¿Será por eso que me convence menos, porque no escribí con la cancioncilla en mi cabeza de "o la entregas mañana o no la puedes entregar más"?
Originalidad...sé que puedo escribir cosas más o menos originales, pero en este concurso siempre tengo miedo de llevar "relatos comprometidos socialmente" o algo así...¡y siempre me salen ese tipo de cosas!
Y es que cuando escribo para este concurso no suelo pensar lo que escribo, simplemente mis manos se deslizan por las teclas y no puedo frenarlas. Y luego cuando lo releo me puede encantar lo que he escrito o verle un montón de fallos, como me pasa ahora.
Resumiendo, tendré que inventarme otra cosa...no sé.

La entrada muy buena, me ha hecho pensar que en efecto no soy tan buena escritora como algunos me creen... Tus entradas me hacen ver muchos fallos y espero irlos corrigiendo a medida que escribo.

Saludos desde España ^^

PD:perdón por contarte mis neuras literarias xDD

EFM dijo...

Ains yo tengo la misma obsesión de repasar la historia cientos de veces, hasta que quede perfecta y eso no es nada sano.

Y mira que lo sé, y que me lo dicen pero no hay forma u.u

Sin embargo, si te sirve de consuelo decirte que si no te convencía quizá fuera porque no era la definitva, necesitaba ir por otro camino.

En fin, yo estoy trantando de controlarlo, parece que voy encontrando el camino, y bueno sin duda lo mejor es que escribas para ti, lo que a ti te guste, los lectores ya opinarán cuando tengan que hacerlo, esa es mi opinión.

Rocío dijo...

Hola Ángela!

Bueno, para empezar...eso de que no encuentras muchas semejanzas entre tu trama y lo que conoces parece ser una buena señal. Quiere decir que estás escribiendo algo distinto y eso es muy bueno.

Me identifiqué con lo que dijiste de los dos peores momentos para escribir, sobretodo con el de falta de inspiración. Sí, tenés razón, muchos dicen que es solo una excusa para no escribir, pero yo me doy cuenta cuando estoy "inspirada" y cuando no. No solo por las ganas, sino más bien por el resultado que obtengo. Nunca es exacto lo que quiero decir cuando no me siento inspirada. Y, si me permitís, voy a agregar un momento que por lo menos se cumple conmigo: cuando tengo hambre. jajajajaa... si tengo hambre no puedo pensar en escribir...

¡Felicitaciones por estar ahí de terminar tu primera novela! No me puedo ni imaginar lo que se debe sentir!
Por supuesto que cuenta y mucho!
Adelante con el proyecto, te deseo lo mejor ! :)

Gracias por comentar y visitar el blog siempre!

saludos!

Rocío.

Rocío dijo...

Hola Alexandra!

jajajaa... definitivamente debo controlarme, es verdad.
¿Sabés? Yo también solía -y sigo haciéndolo a veces, en realidad- borrar lo que no me convence. Es que pienso que si no me gusta, ¿para qué guardarlo? No me va a gustar más adelante.
Así que sí, me declaro culpable de haber asesinado varios párrafos y alguna que otra frase que no me cierra.

Tengo que aprender de vos a no frustrarme y tomarmelo con simpatía... jaja...
Espero poder!

Gracias por comentar! saludos!

Rocío.

Rocío dijo...

Hola Wallo Girl!

Ay, noooooo!, por favor. Me siento terrible. Perdón, no era mi intención hacerte sentir mal...
Por favor, no te tires abajo, ánimo, ánimo!

Te digo la verdad...yo también participé una vez en un concurso escolar y también me pasa que leo esa historia que escribí ahora y quiero hacerle muchos cambios y hasta me parece "infantil", aunque solo fue hace un par de años.

Pero, de todas formas, borremos o no los textos, queda en nosotros todo aquello que aprendimos al escribirlos y eso es lo importante. Ir mejorando con la práctica y no darse por vencido.

No me lo vas a creer, pero me pasó algo parecido esa vez que participé. Te cuento brevemente: primero uno se tenía que anotar con un seudónimo, y después mandar la obra. Yo me anoté sin tener la obra! Ni siquiera empezada. Simplemente leí "Certamen literario", pensé un seudónimo y me anoté sin dudarlo más! Recién una semana antes de la fecha límite escribí algo, muy poco y solo la noche anterior muuuy tarde logré terminarlo. Fue muy loco. Hasta había pensando en qué iba a decirle a los profesores porque se me había acabado el plazo! jaajja...Con la lengua afuera, pero llegué.

En fin, a lo que voy es que es cierta la frase que dice que si querés, podés.
Así que, ¿querés?
Vamos por ello, entonces.

Saludos desde...acá! jajaja...

Hasta la próxima!

Rocío.

P.D: Me encantan los neuras literarios así que no te sientas mal al contármelos. Es más, si puedo ayudarte, haré todo lo posible.

Rocío dijo...

Hola Elewen!

Alguien que me entiende!
jaja...
menos mal que no soy la única loca de la perfección (sin ofender)..
Pero, como bien decís, no es algo sano. Sin embargo, no puedo evitarlo. Si algo no me gusta, no puedo cerrar los ojos y pretender que nada pasó. Tengo que cambiarlo. Por mí, ante todo.

Porque también creo que es cierto que uno escribe para uno mismo primero y si a otro le gusta, mejor aún.

Gracias por pasar, Elewen!

Nos leemos en la próxima!

Rocío.

EFM dijo...

No te preocupes, que no ofendes ^^
Es sólo una mala obsesión, demasiadas ideas, toda la historia en tu cabeza y la manía de querer plasmarla bien a la primera (o al menos casi), tampoco pido tanto ¿no? :roll: y después seguir escribiendo más cosas, ains y parecía que escribir era fácil u.u

Rocío dijo...

Ay, Elewen, no lo hubiera podido explicar mejor...

Totalmente de acuerdo...

Escribir será muchas cosas, menos fácil... ¿te acordás de la frase de cortarse las venas? Yo no puedo pensarlo de otra forma. Es difícil sacar todo lo que uno tiene adentro...
pero, bueno, nos encanta hacerlo ¿no? y, además, vale toda la pena :)

suerte!

Rocío.